Qué hacer por la Igualdad entre hombres y mujeres

 En mi opinión, la igualdad consiste en que hombres y mujeres reciban los mismos derechos, beneficios, oportunidades y sean tratados con el mismo respeto en todos los aspectos de la vida cotidiana: trabajo, salud, educación. Por tanto, la igualdad de género implica imparcialidad. 

Desde nuestro puesto como empleados públicos podemos adoptar una serie de medidas que impulsen este objetivo. 

Como he comentado anteriormente, deberían adoptarse una serie de medidas cuyo objetivo principal sea lograr tratar a todos por igual en base a sus logros, habilidades y experiencia respecto a su puesto de trabajo y no en función de su género.  

Algunas de las medidas que considero pueden ser muy efectivas o útiles para trabajar en la igualdad laboral, dejando de lado estereotipos y sesgos de género, pueden ser las siguientes:  

 

1º.- En primer lugar, deberíamos exigir la implantación o puesta en marcha de un Plan de Igualdad dentro de nuestros Departamentos o lugares de trabajo: dicho plan evaluará la situación en todos los aspectos relacionados con la igualdad para, posteriormente, configurar la estrategia a seguir para evitar posibles discriminaciones. 

Este documento reflejará las diferentes acciones a llevar a cabo que luego deberán evaluarse a lo largo de su aplicación para comprobar si se están obteniendo los resultados esperados. 

 

2º.-Promover o impulsar equipos de trabajo igualitarios: debe buscarse, exigirse y garantizarse un equilibrio real en la tasa de participación que tienen hombres y mujeres, asegurando capacitaciones y oportunidades de promoción iguales a ambos géneros, eliminando por ejemplo brechas salariales. 

Una buena práctica es promover la especialización, crear planes de promoción y entregar beneficios laborales que garanticen la igualdad de oportunidades para todos los colaboradores, sin importar su género. 

 

3º.- Garantizar una comunicación igualitaria e inclusiva: por una parte, llevar a cabo, en todo momento, una comunicación no sexista tanto en la comunicación interna como en la externa para conseguir reflejar esa igualdad no solo en nuestros actos, sino también en nuestro lenguaje. Pero, por otra parte, es fundamental escuchar las necesidades y motivaciones de las trabajadoras para conocer sus motivaciones, problemas, etc..., para así generar políticas que fomenten su crecimiento laboral y personal. 

 

4º.- Participar en formación y elaboración de normativas igualitarias y de inclusión laboral: es aconsejable colaborar en el desarrollo de una cultura igualitaria y de inclusión laboral. Es necesario impartir y participar activamente en formación sobre igualdad y establecer un protocolo contra el hostigamiento y acoso sexual para prevenir y detectar cualquier expresión de violencia de género y acoso, desde bromas sexistas hasta situaciones de abuso. Perseguir, denunciar y sancionar cualquier tipo de comportamiento de este tipo será fundamental y necesario. 

 

5º.- Reconocer públicamente los logros de las mujeres: de esta manera se fomenta la igualdad. Hay que reconocer a las mujeres por sus buenos resultados, de la misma manera en que se hace con los hombres. La idea no es darles privilegios a un trabajador por su género, sino que tengan el mismo trato. 

 

6º.- Exigir la perspectiva de género a la hora de reclutar personal: la discriminación hacia las mujeres está presente desde el proceso de reclutamiento de personal, desde que un cargo se define más apropiado para un género u otro en base a estereotipos. Lo ideal para evitar este tipo de discriminación es llevar a cabo una selección imparcial, donde el requisito no sea ser hombre o mujer sino que se valore la formación, la experiencia profesional y las aptitudes relacionadas con el puesto de trabajo. Otra forma sería utilizar los conocidos como currículum ciegos, donde no se exijan fotos ni datos personales que sirvan para deducir el sexo del candidato. 

 

7º.- Favorecer la conciliación de la vida familiar y profesional: donde hombres y mujeres, por igual, puedan compaginar a la perfección la vida dentro y fuera del trabajo.